lunes, 14 de marzo de 2016

Jabón de Calabaza para Limpiar tus Botas o enseres de piel

La Calabaza y la limpieza de Botas de Piel

La calabaza, además de sus tremendas propiedades como alimento, elemento para la piel, y otros, tiene unas buenísimas propiedades para que nos sirva de ayuda a la hora de limpiar nuestro calzado, prendas de piel. Especialmente recomendado en un enser dificil de limpiar, los sillones de piel.
La clave está en los componentes cítricos así como las grasas que nos van a permitir limpiar botas y zapatos sin que se produzca pérdida. Y todas sabemos que ciertas botas, normalmente caras y muy queridas, son realmente delicadas de limpiar. A no ser claro está que te compres una de botas militares, de esas que aguantan cualquier manchón. Pero si no es el caso que te vaya el military style, vas a necesitar un aliado para su cuidado, y la calabaza puede ser uno de ellos con todas las de la ley.
Lo bueno del jabón de calabaza, es que sus grasas naturales, al mismo tiempo que limpian, va a nutrir y mantener la piel, dándole las mejores condiciones sin que se produzca ningún tipo de deterioro o decrimento de calidad. 
Además las propiedades de la Calabaza guardan un ingrediente concreto muy poco conocido, se trata del betacaroteno, que tiene cualidades rejuvenecedoras ayudando a la regeneración de las células.

Limpiando las botas

Limpiar las botas con el Jabón de calabaza es bastante sencillo si tienes paciencia.

  1. En primer lugar tienes que humedecer ligeramente la pastilla de jabón de calabaza. Yo suelo poner una esponja mojada encima, unos minutos antes de manera que una zona este ya algo reblandecida para la limpieza. Tranquila, tienes que utilizar muy poco.
  2. Estarás segura de que el jabón tiene la textura adecuada, cuando al hacer círculos con el dedo, se queda en el una peliculita algo espesa anaranjada-blanquecina.
  3. Ahora coge una bayeta de tela (si es cuero, te vale con una bayeta de cocina normal, pero si es piel vuelta tipo Panama Jacks, es mejor que tomes una bayeta de tela, ya que de lo contrario, -especialmente si es vieja-, es posible que vayas dejando restos incluso tintando la piel si la bayeta es mala. Humedece la bayeta, sin que sobre agua y ve mojando ligeramente una punta con jabón de calabaza, y restregando con suavidad pero insistencia la bota. Recuerda a cuando está poniéndole crema de enriquecimiento, pero con más insistencia, especialmente en las partes más rozadas.
  4.  Una vez consideres que está limpia, aclara bien la bayeta (o coge otra nueva) y ve haciendo la misma operación por toda la bota. Realmente no vas a tener claro si la estas limpiando, si queda jabón, si la limpiaste o has perdido el tiempo... porque como está mojada acostumbra a mostrarse oscurecida, no obstante ten confianza. A mi me gusta darle dos pasadas de "aclarado", pero recuerda, siempre humedecida, no mojada.
  5. Por último, y esto es clave, porque una vez la fastidie con el radiador, es dejar a secar la bota en un sitios más o menos cálido de la casa, pero no sobre el radiador, utilizar secador, etc. Te puedes cargar la bota y cuartearla, que quede huella, etc.
  6. Por último, con las misma paciencia que has tenido para limpiarla cepíllala con el cepillo adecuado, verás que el jabón de calabaza hace bastante buen papel y salvaguarda la piel de tus queridísimas botas.